Hippolyte et Aricie

Prólogo

Diana, casta diosa de la luna y de la caza, y Cupido, dios del amor, discuten sobre quién dominará. Su disputa la resuelve Júpiter, que decreta que el amor reinará sobre todos los corazones durante un día cada año. Diana se compromete a proteger a los mortales Hippolytus (Hipólito) y Aricie (Aricia).

Acto I

Hippolytus está enamorado de una mujer joven, Aricia, la hija de Pallas, el enemigo de su padre Theseus (Teseo), rey de Atenas. Pallas obliga a Aricia a jurar un voto de castidad ante Diana. Antes de que lo haga, Hipólito revela su amor por Aricia y Diana promete proteger a la pareja. Esto enfurece a Phaedra (Fedra), reina de Atenas, que siente un amor ilícito por Hipólito, su hijastro. Llegan noticias de que su marido Teseo ha muerto. Fedra puede ahora dedicarse a su pasión por Hipólito y ofrecerle la corona de Atenas.

Acto II

Neptuno, padre de Teseo, se ha comprometido a responder a las oraciones de su hijo tres veces durante su vida. La primera oración de Teseo es llegar sano y salvo a Hades [el infierno], donde espera rescatar a Pirithous, su amigo. Teseo lucha con la Furia Tisífone, y alcanza con éxito la corte de Plutón. Plutón condena a Teseo a compartir la suerte de su amigo Pirithous, pero le permite un juicio. Cuando Teseo pierde, reza por segunda vez a Neptuno, y Plutón no tiene poder para retenerlo. Mientras Teseo se va, sin embargo, las Furias (Las Parcas) predicen que, a pesar de que puede dejar Hades, encontrará el infierno en su propia casa.

Acto III

Fedra se encuentra con Hipólito, y le ofrece sus condolencias por la muerte de Teseo. Confundiendo su preocupación con amor, Fedra le confiesa su pasión. Hipólito se asusta y la maldice. Fedra intenta suicidarse, pero Hipólito lo impide. Teseo llega inesperadamente. No sabe qué pensar ante la escena que encuentra, y acusa a Hipólito de intentar violar a Fedra. Fedra se va corriendo, e Hipólito noblemente se niega a denunciar a su madrastra. Teseo decide usar su última plegaria ante Neptuno para castigar a Hipólito.

Acto IV

Hipólito y Aricia escapan juntos a los dominios de Diana. Un monstruo de repente emerge del mar para castigar a Hipólito. Éste lucha y es derrotado. Fedra confiesa su culpa por la muerte de Hipólito.

Acto V

Teseo se entera de la verdad sobre Fedra, que se suicida. Teseo también amenaza con suicidarse, pero Neptuno le revela que Hipólito sigue vivo, gracias a la protección de Diana. Sin embargo, por culpar injustamente a su hijo, Teseo es condenado a no volver verle nunca más.

En los dominios de Diana, la diosa reúne a Hipólito y Aricia.